Seguí tu blog tanto en las elecciones de 2012 como (algo menos) en las de 2016. Es una gozada tener la oportunidad de conocer de primera mano, en español, tanto sobre la política norteamericana de ayer y hoy. Te quería preguntar, a estas fechas en las que estamos, como ves el panorama de cara a 2020, porque supongo que ya a principios del año que viene empezarán a postularse las primeras personas, sobre todo en el bando demócrata. También que balance haces de este par de años de Trump y como le ves en estos momentos.
Hola Orhi. ¡Pues el del 16 fue mucho más divertido que el del 12!
Lo que me preguntas ya se lo respondí a DanielArg en los comentarios de dos posts más abajo. Pero "resumiendo"...
Los demócratas en 2016 se apuntaron a eso de "la sucesión ordenada" de lo que tanto se había criticado siempre a los republicanos; de nominar a aquel al que le toca porque ha estado esperando su turno bien porque quedó segundo en las primarias de cuatro años antes o porque fue Vicepresidente. Hillary logró la nominación gracias a eso. Si en 2020 vuelven a aplicar la misma lógica, y en caso de que Hillary no se presente, Biden (por haber dejado paso a Hillary en el 16) y bernie (por haber quedado segundo en el 16) serían los que más opciones tienen de hacerse con la nominación. Sin embargo los demócratas en las últimas décadas han sido más de nominar a candidatos que se presentaban por primera vez (Obama, Kerry, Bill Clinton, Dukakis, Carter, McGovern, Kennedy).
Tener una idea más o menos clara de quién puede ser el candidato al que finalmente se enfrente Trump es fundamental para hacer pronósticos. Piensa por ejemplo en lo diferentes que habrían sido las elecciones de 1972 si Nixon hubiera tenido en frente a Ed Muskie o a Ted Kennedy (sin Chappaquiddick). Las del 72 habría sido una campaña igualadísima como la del 68. Pero los demócratas presentan a McGovern, y Nixon gana por goleada. O cuán distintas habrían sido las elecciones de 1996 para Bill Clinton si hubiera tenido que enfrentarse a Colin Powell en vez de a Bob Dole. Tal vez habría perdido la reelección.
Los demócratas no parecen tener nada claro el tipo de candidato que quieren en el 2020. Hay una fractura entre el ala gobernante o tecnócrata (establishment, Hillary '16) y el ala izquierda o socialista (insurgente, Bernie '16) que está en un 50/50, y no sabemos si cada una de esas alas será capaz de unirse en torno a una gran campaña o se fragmentará en muchas campañas pequeñas por la alta cantidad de aspirantes que puede haber (que si el negro, que si el socialista, que si la mujer, que si el liberal del campus, que si el populista económico del sindicato, etc.). Están en una situación muy similar a la del 72, lo que les salva y les permite ser competitivos aunque no presenten un candidato perfecto es que el electorado es hoy mucho menos blanco que entonces.
Después deberán decidir el perfil del candidato con el que enfrentarse a Trump. Qué es mejor, un currículum convencional (ex vicepresidente, senador, gobernador), un perfil menos convencional (un alcalde, un activista), un no político pero con experiencia en un mundo indirectamente relacionado (un militar, un hombre de negocios) o una celebrity. Para enfrentar a Trump necesitas un candidato "grande", esto significa un candidato con fuerza y seguramente si es bien conocido mejor. Es difícil que un candidato "pequeño" logre reclamar todo el protagonismo que necesita teniendo a alguien como Trump en frente. Con candidato "pequeño" quiero decir un Dukakis, un candidato con un perfil correcto pero desconocido y sin fuerza ni energía que sale nominado sin hacer una campaña destacada solo porque un candidato más grande (Gary Hart y los siete enanitos) se ve obligado a retirarse y otro candidato más grande (Mario Cuomo) decide no presentarse.
A Trump hoy lo veo bien, más o menos como lo vi siempre, siempre que continúe firme y no ceda en inmigración, comercio e impuestos y se apunte algún tanto en los próximos dos años. Puede tener oportunidades en política exterior y en la renegociación de los pactos comerciales para presentarse con una campaña de "paz y prosperidad", que suelen ser la dos claves principales en las reelecciones. Después, sobre todo si el Supremo ratificase la inconstitucionalidad del Obamacare, tendría una oportunidad interesante de presionar a los demócratas para hacer un plan sanitario bipartidista debido a la urgencia de la situación (en los sondeos a pie de urna de las midterms la sanidad fue la primera o segunda preocupación de los votantes junto con la inmigración). Trump tendrá poca capacidad de maniobra legislativa en estos dos años, pero mientras no ceda en inmigración, comercio, Defensa e impuestos, sí puede jugar a ser un republicano atípico y más flexible en sanidad, infraestructuras y este tipo de temas. Los demócratas también estarán exigidos a que su mayoría sirva para algo porque tienen un colchón de solo 18 escaños. En 2020 se renueva toda la cámara y perder 18 escaños no es tan complicado cuando ha habido decenas de escaños en ambos lados que se han resuelto por una diferencia inferior a los dos puntos. Recordemos por ejemplo que en las presidenciales de 2012 los republicanos pierden unos 10 escaños en la cámara después de haberla recuperado en 2010 (tenían un colchón de unos 23 creo recordar). Es muy improbable que la cámara cambie de color en un año de presidenciales porque los partidos ponen todo el dinero y la atención en ganar la Presidencia y las elecciones a la cámara suelen quedar muy fuera del radar, pero con una mayoría corta deben pensar muy bien los pasos que dan.
Dicho todo esto, Trump tiene que hacer frente a algo a lo que pocos Presidentes han tenido que hacer frente, que es el sabotaje continuo por parte de elementos del aparato de seguridad del estado que operan al margen del gobierno legítimo y a menudo (como en este caso) en contra del mismo. Y esa es una variable que no sabemos por dónde puede transcurrir porque estamos hablando de gente que es capaz absolutamente de todo si se ven acorralados (de matar, de montar un 11-S, como de provocar una pandemia) y que durante décadas ha infiltrado casi todas las instituciones públicas y privadas de la nación.
Luego están los factores más usuales que todavía desconocemos, como cuáles sean los resultados económicos en 2020 y en los que también puede influir lo mencionado.
Muchas gracias por la respuesta Antxon. Hoy por casualidad, mirando otras cosas, me he topado en Internet con Tim Pawlenty. Llevaba años sin acordarme de él XD Me ha trasladado a cuando seguía la campaña en tu blog allá por 2011-12. Luego me he acordado de Bachmann, Santorum, Barbour... Que recuerdos. :)
Por cierto, si el nominado demócrata es Biden o Sanders, no se si ha pasado alguna vez que los dos candidatos tengan unos 75 años xD
Estás siendo generoso con los dos. En 2020 Bernie cumple 79 y Biden 78.
Pawlenty se volvió a presentar a gobernador este año pero perdió la primaria. Su campaña de 2012, muy similar a la de Martin O'Malley en 2016, ejemplifica a la perfección a lo que me refiero con lo de "candidato pequeño". A mí me suelen gustar ese tipo de candidatos pero hoy en día rara vez llegan lejos en unas presidenciales. Siempre recordaremos su vídeo épico. Mi preferido de aquel pelotón del 12 era Rick Perry, que tenía lo bueno de los candidatos pequeños y lo bueno de los grandes, y ha terminado siendo secretario de Energía después de olvidarse del Departamento de Energía en un debate.
Yo no veo ninguna de las dos cosas. Ni los demócratas tienen un perfil claro entre sus bases (lo de Hillary escoció y mucho), ni a Trump le veo claro nada aunque solo sea por la peculiaridad del personaje. Lo primero y fundamental es saber si esos puñaditos de miles de votos oscilantes en Michigan, Wisconsin y Pennsylvania van a manifestarse en la misma dirección,en dirección contraria o se van a quedar en casa. Después si Arizona, que parece ir más rápido que Texas en el cambio sociológico (o que quizá sus latinos son más propensos a los demócratas). Y la respuesta puede estar en el comportamiento de la economía. Si los votantes desesperados del medio oeste no ven progresos en sus aspiraciones, de la misma forma que te ponen te quitan. Y no es fácil. Hemos de tener en cuenta que las fábricas producen lo mismo o más con muchos menos empleados. Que ya no se aceptan McJobs como animal de compañía (que fue lo que le complicó la reelección a Obama y le fastidió a Hilary). Estamos en una época donde todo cambia vertiginosamente.
Lo de Michigan, Minnesota, Pennsylvania y Wisconsin, bien todos ellos o uno de ellos, seguramente no lo vamos a saber hasta el día de las elecciones a poco que las elecciones a nivel nacional estén más o menos igualadas.
Arizona, allí estuvo Hillary Clinton perdiendo el tiempo el 3 de noviembre de 2016. 3,000 anuncios suyos se emitieron en Phoenix en las dos últimas semanas de la campaña por ninguno de Trump. En 2012 Obama montó una operación electoral bastante robusta en Arizona al principio de la campaña, pero con buen criterio se fue de allí meses antes de las elecciones. Pero como dices, no descartes que los demócratas vuelvan a dedicarle a Arizona el tiempo y los recursos que necesitan dedicar a otros estados. Trump no es Martha McSally.
Sé que os encantan las adivinas, así que os traigo la predicción ralizada por la tremenda Deseret Tavares hace tres semanas. Dice que Trump será reelegido y asesinado en el segundo mandato. Supongo que es la interpretación que le da ella a las cartas que le salen, pero ya predijo la victoria de El Donald en 2016.
Bueno de momento Liz Warren anuncia un comité exploratorio. Supongo que tendrá que ver con las últimas declaraciones que hizo Bernie Sanders, los cuales tienen mucho predicamento en Los mismos sectores del electorado demócrata. Ella y Beto O Rourke parecen ahora mismo los candidatos más claros. Cuomo haciendo de O Malley y Beto de relativo favorito (que como vemos, cuando llegan las primarias se parecerá ello a un huevo a una castaña). Beto parece más bien el engarzador de los diversos grupos que apoyan mayoritariamente a los demócratas, latinos, asiáticos, afroamericanos. Warren del ala izquierda y de las mujeres. Y digamos que Cuomo se presentará por darse el gusto aunque te retires a las primeras de cambio como O Malley. Pero ya se sabe, en dos años te buscan hasta las multas de tráfico... y pasas de la supuesta historia al olvido. Supongo que todo el que tenga una mínima ambición presidencial tendrá a sus CM borrando cualquier chorrada que haya dicho o difundido en twitter o facebook.
Nunca he visto ambición presidencial en Warren. Cuando la animaban a presentarse en el 16 y se lo preguntaban en cada entrevista se la veía realmente incómoda con el asunto. Siempre la he visto más como uno de estos potenciales candidatos que dicen, 'si no hay nadie más, ya veremos... pero prefiero que lo haga otro'. Como que es algo que le llama pero le da miedo o no termina de verse en el papel. Algo parecido he percibido siempre en Paul Ryan cada vez que le llegaba la hora de tomar la decisión.
Cuando se hizo la prueba del ADN pensé sinceramente que era el final de sus supuestas aspiraicoens presidenciales. Ahora le daré una segunda oportunidad. Aunque formar un comité exploratorio no es una decisión definitiva de presentarse, ya es sorprendente que haya decidido ser una de las primeras en reclamar la atención con este paso. Me pregunto si habrá ambición real de ser Presidenta o formará parte de la estrategia del partido de cerrar el paso a toda costa a Bernie Sanders. Me temo que el bueno de Bernie va a sufrir varias encerronas que ya han empezado; ya se está hablando de que en su campaña de 2016 había una cultura machista de abusos de hombres a mujeres entre la gente que participó en ella y bla bla bla, seguramente todo un montaje (de muchos que veremos) para intentar acabar con él. Puede que las prisas de Warren vayan en este sentido y no sean tanto suyas como del partido o incluso de Hillary Clinton que ande maquinando detrás para que se le abra alguna oportunidad.
Me da que el partido, el aparato, el establishment partidista o como se le quiera llamar apuesta por un ticket Biden/O'Rourke que me suena mucho al Kerry/Edwards que formaron hace catorce años después de bloquear a Dean cuando Dean les parecía una cosa terrible. ¡Sanders es mucho más incontrolable! No deja de ser un independiente y lo van a intentar parar por todos los medios. Primero disuadiéndole de presentarse y si decide presentarse dividiendo el voto. Y todo acompañado de una terrible campaña de difamación. Pobre Bernie. Creo que sus seguidores se fían más de Tulsi Gabbard que de Warren (que no tuvo lo que había que tener para endorsear a Bernie frente a Hillary).
La bienvenida a Warren. ¿Tiene Liz el temperamento para soportar dos años de esto con sangre fría y sentido del humor sin terminar en un meme por una reacción torpe? No sé yo. :)
Supongo que lo dices por "precandidatos" como Mark Warner y Evan Bayh que formaron comités exploratorios y luego dijeron que no se presentaban. Elizabeth Warren parece que va en serio en lo de presentarse, aunque sus primeras declaraciones y actuaciones después del anuncio me reafirman en que tiene poca madera de candidato presidencial. Algo falla en ella. Es como si antes de tiempo pensara que no la toman suficientemente en serio. Es todo el tiempo una especie de, 'que voy en serio, de verdad'. Poca confianza en sí misma. Pero igual nos sorprende.
"Just calm down and enjoy the ride".
Por cierto, el primero que formó un comité exploratorio moderno fue Nelson Rockefeller en 1959. El comité exploratorio más innecesario de la historia fue el de Bush en 1999. Y el más incomprendido el de Trump ese mismo año.
¿Qué tal Antxon?
ResponderEliminarSeguí tu blog tanto en las elecciones de 2012 como (algo menos) en las de 2016. Es una gozada tener la oportunidad de conocer de primera mano, en español, tanto sobre la política norteamericana de ayer y hoy. Te quería preguntar, a estas fechas en las que estamos, como ves el panorama de cara a 2020, porque supongo que ya a principios del año que viene empezarán a postularse las primeras personas, sobre todo en el bando demócrata. También que balance haces de este par de años de Trump y como le ves en estos momentos.
Un fuerte abrazo.
Hola Orhi. ¡Pues el del 16 fue mucho más divertido que el del 12!
ResponderEliminarLo que me preguntas ya se lo respondí a DanielArg en los comentarios de dos posts más abajo. Pero "resumiendo"...
Los demócratas en 2016 se apuntaron a eso de "la sucesión ordenada" de lo que tanto se había criticado siempre a los republicanos; de nominar a aquel al que le toca porque ha estado esperando su turno bien porque quedó segundo en las primarias de cuatro años antes o porque fue Vicepresidente. Hillary logró la nominación gracias a eso. Si en 2020 vuelven a aplicar la misma lógica, y en caso de que Hillary no se presente, Biden (por haber dejado paso a Hillary en el 16) y bernie (por haber quedado segundo en el 16) serían los que más opciones tienen de hacerse con la nominación. Sin embargo los demócratas en las últimas décadas han sido más de nominar a candidatos que se presentaban por primera vez (Obama, Kerry, Bill Clinton, Dukakis, Carter, McGovern, Kennedy).
Tener una idea más o menos clara de quién puede ser el candidato al que finalmente se enfrente Trump es fundamental para hacer pronósticos. Piensa por ejemplo en lo diferentes que habrían sido las elecciones de 1972 si Nixon hubiera tenido en frente a Ed Muskie o a Ted Kennedy (sin Chappaquiddick). Las del 72 habría sido una campaña igualadísima como la del 68. Pero los demócratas presentan a McGovern, y Nixon gana por goleada. O cuán distintas habrían sido las elecciones de 1996 para Bill Clinton si hubiera tenido que enfrentarse a Colin Powell en vez de a Bob Dole. Tal vez habría perdido la reelección.
Los demócratas no parecen tener nada claro el tipo de candidato que quieren en el 2020. Hay una fractura entre el ala gobernante o tecnócrata (establishment, Hillary '16) y el ala izquierda o socialista (insurgente, Bernie '16) que está en un 50/50, y no sabemos si cada una de esas alas será capaz de unirse en torno a una gran campaña o se fragmentará en muchas campañas pequeñas por la alta cantidad de aspirantes que puede haber (que si el negro, que si el socialista, que si la mujer, que si el liberal del campus, que si el populista económico del sindicato, etc.). Están en una situación muy similar a la del 72, lo que les salva y les permite ser competitivos aunque no presenten un candidato perfecto es que el electorado es hoy mucho menos blanco que entonces.
Después deberán decidir el perfil del candidato con el que enfrentarse a Trump. Qué es mejor, un currículum convencional (ex vicepresidente, senador, gobernador), un perfil menos convencional (un alcalde, un activista), un no político pero con experiencia en un mundo indirectamente relacionado (un militar, un hombre de negocios) o una celebrity. Para enfrentar a Trump necesitas un candidato "grande", esto significa un candidato con fuerza y seguramente si es bien conocido mejor. Es difícil que un candidato "pequeño" logre reclamar todo el protagonismo que necesita teniendo a alguien como Trump en frente. Con candidato "pequeño" quiero decir un Dukakis, un candidato con un perfil correcto pero desconocido y sin fuerza ni energía que sale nominado sin hacer una campaña destacada solo porque un candidato más grande (Gary Hart y los siete enanitos) se ve obligado a retirarse y otro candidato más grande (Mario Cuomo) decide no presentarse.
(Continuación del comentario anterior)
ResponderEliminarA Trump hoy lo veo bien, más o menos como lo vi siempre, siempre que continúe firme y no ceda en inmigración, comercio e impuestos y se apunte algún tanto en los próximos dos años. Puede tener oportunidades en política exterior y en la renegociación de los pactos comerciales para presentarse con una campaña de "paz y prosperidad", que suelen ser la dos claves principales en las reelecciones. Después, sobre todo si el Supremo ratificase la inconstitucionalidad del Obamacare, tendría una oportunidad interesante de presionar a los demócratas para hacer un plan sanitario bipartidista debido a la urgencia de la situación (en los sondeos a pie de urna de las midterms la sanidad fue la primera o segunda preocupación de los votantes junto con la inmigración). Trump tendrá poca capacidad de maniobra legislativa en estos dos años, pero mientras no ceda en inmigración, comercio, Defensa e impuestos, sí puede jugar a ser un republicano atípico y más flexible en sanidad, infraestructuras y este tipo de temas. Los demócratas también estarán exigidos a que su mayoría sirva para algo porque tienen un colchón de solo 18 escaños. En 2020 se renueva toda la cámara y perder 18 escaños no es tan complicado cuando ha habido decenas de escaños en ambos lados que se han resuelto por una diferencia inferior a los dos puntos. Recordemos por ejemplo que en las presidenciales de 2012 los republicanos pierden unos 10 escaños en la cámara después de haberla recuperado en 2010 (tenían un colchón de unos 23 creo recordar). Es muy improbable que la cámara cambie de color en un año de presidenciales porque los partidos ponen todo el dinero y la atención en ganar la Presidencia y las elecciones a la cámara suelen quedar muy fuera del radar, pero con una mayoría corta deben pensar muy bien los pasos que dan.
Dicho todo esto, Trump tiene que hacer frente a algo a lo que pocos Presidentes han tenido que hacer frente, que es el sabotaje continuo por parte de elementos del aparato de seguridad del estado que operan al margen del gobierno legítimo y a menudo (como en este caso) en contra del mismo. Y esa es una variable que no sabemos por dónde puede transcurrir porque estamos hablando de gente que es capaz absolutamente de todo si se ven acorralados (de matar, de montar un 11-S, como de provocar una pandemia) y que durante décadas ha infiltrado casi todas las instituciones públicas y privadas de la nación.
Luego están los factores más usuales que todavía desconocemos, como cuáles sean los resultados económicos en 2020 y en los que también puede influir lo mencionado.
Muchas gracias por la respuesta Antxon. Hoy por casualidad, mirando otras cosas, me he topado en Internet con Tim Pawlenty. Llevaba años sin acordarme de él XD Me ha trasladado a cuando seguía la campaña en tu blog allá por 2011-12. Luego me he acordado de Bachmann, Santorum, Barbour... Que recuerdos. :)
ResponderEliminarPor cierto, si el nominado demócrata es Biden o Sanders, no se si ha pasado alguna vez que los dos candidatos tengan unos 75 años xD
Estás siendo generoso con los dos. En 2020 Bernie cumple 79 y Biden 78.
ResponderEliminarPawlenty se volvió a presentar a gobernador este año pero perdió la primaria. Su campaña de 2012, muy similar a la de Martin O'Malley en 2016, ejemplifica a la perfección a lo que me refiero con lo de "candidato pequeño". A mí me suelen gustar ese tipo de candidatos pero hoy en día rara vez llegan lejos en unas presidenciales. Siempre recordaremos su vídeo épico. Mi preferido de aquel pelotón del 12 era Rick Perry, que tenía lo bueno de los candidatos pequeños y lo bueno de los grandes, y ha terminado siendo secretario de Energía después de olvidarse del Departamento de Energía en un debate.
Yo no veo ninguna de las dos cosas. Ni los demócratas tienen un perfil claro entre sus bases (lo de Hillary escoció y mucho), ni a Trump le veo claro nada aunque solo sea por la peculiaridad del personaje. Lo primero y fundamental es saber si esos puñaditos de miles de votos oscilantes en Michigan, Wisconsin y Pennsylvania van a manifestarse en la misma dirección,en dirección contraria o se van a quedar en casa. Después si Arizona, que parece ir más rápido que Texas en el cambio sociológico (o que quizá sus latinos son más propensos a los demócratas). Y la respuesta puede estar en el comportamiento de la economía. Si los votantes desesperados del medio oeste no ven progresos en sus aspiraciones, de la misma forma que te ponen te quitan. Y no es fácil. Hemos de tener en cuenta que las fábricas producen lo mismo o más con muchos menos empleados. Que ya no se aceptan McJobs como animal de compañía (que fue lo que le complicó la reelección a Obama y le fastidió a Hilary). Estamos en una época donde todo cambia vertiginosamente.
ResponderEliminarLo de Michigan, Minnesota, Pennsylvania y Wisconsin, bien todos ellos o uno de ellos, seguramente no lo vamos a saber hasta el día de las elecciones a poco que las elecciones a nivel nacional estén más o menos igualadas.
ResponderEliminarArizona, allí estuvo Hillary Clinton perdiendo el tiempo el 3 de noviembre de 2016. 3,000 anuncios suyos se emitieron en Phoenix en las dos últimas semanas de la campaña por ninguno de Trump. En 2012 Obama montó una operación electoral bastante robusta en Arizona al principio de la campaña, pero con buen criterio se fue de allí meses antes de las elecciones. Pero como dices, no descartes que los demócratas vuelvan a dedicarle a Arizona el tiempo y los recursos que necesitan dedicar a otros estados. Trump no es Martha McSally.
Sé que os encantan las adivinas, así que os traigo la predicción ralizada por la tremenda Deseret Tavares hace tres semanas. Dice que Trump será reelegido y asesinado en el segundo mandato. Supongo que es la interpretación que le da ella a las cartas que le salen, pero ya predijo la victoria de El Donald en 2016.
ResponderEliminarBueno de momento Liz Warren anuncia un comité exploratorio. Supongo que tendrá que ver con las últimas declaraciones que hizo Bernie Sanders, los cuales tienen mucho predicamento en Los mismos sectores del electorado demócrata. Ella y Beto O Rourke parecen ahora mismo los candidatos más claros. Cuomo haciendo de O Malley y Beto de relativo favorito (que como vemos, cuando llegan las primarias se parecerá ello a un huevo a una castaña). Beto parece más bien el engarzador de los diversos grupos que apoyan mayoritariamente a los demócratas, latinos, asiáticos, afroamericanos. Warren del ala izquierda y de las mujeres. Y digamos que Cuomo se presentará por darse el gusto aunque te retires a las primeras de cambio como O Malley. Pero ya se sabe, en dos años te buscan hasta las multas de tráfico... y pasas de la supuesta historia al olvido. Supongo que todo el que tenga una mínima ambición presidencial tendrá a sus CM borrando cualquier chorrada que haya dicho o difundido en twitter o facebook.
ResponderEliminarHola Paco.
ResponderEliminarNunca he visto ambición presidencial en Warren. Cuando la animaban a presentarse en el 16 y se lo preguntaban en cada entrevista se la veía realmente incómoda con el asunto. Siempre la he visto más como uno de estos potenciales candidatos que dicen, 'si no hay nadie más, ya veremos... pero prefiero que lo haga otro'. Como que es algo que le llama pero le da miedo o no termina de verse en el papel. Algo parecido he percibido siempre en Paul Ryan cada vez que le llegaba la hora de tomar la decisión.
Cuando se hizo la prueba del ADN pensé sinceramente que era el final de sus supuestas aspiraicoens presidenciales. Ahora le daré una segunda oportunidad. Aunque formar un comité exploratorio no es una decisión definitiva de presentarse, ya es sorprendente que haya decidido ser una de las primeras en reclamar la atención con este paso. Me pregunto si habrá ambición real de ser Presidenta o formará parte de la estrategia del partido de cerrar el paso a toda costa a Bernie Sanders. Me temo que el bueno de Bernie va a sufrir varias encerronas que ya han empezado; ya se está hablando de que en su campaña de 2016 había una cultura machista de abusos de hombres a mujeres entre la gente que participó en ella y bla bla bla, seguramente todo un montaje (de muchos que veremos) para intentar acabar con él. Puede que las prisas de Warren vayan en este sentido y no sean tanto suyas como del partido o incluso de Hillary Clinton que ande maquinando detrás para que se le abra alguna oportunidad.
Me da que el partido, el aparato, el establishment partidista o como se le quiera llamar apuesta por un ticket Biden/O'Rourke que me suena mucho al Kerry/Edwards que formaron hace catorce años después de bloquear a Dean cuando Dean les parecía una cosa terrible. ¡Sanders es mucho más incontrolable! No deja de ser un independiente y lo van a intentar parar por todos los medios. Primero disuadiéndole de presentarse y si decide presentarse dividiendo el voto. Y todo acompañado de una terrible campaña de difamación. Pobre Bernie. Creo que sus seguidores se fían más de Tulsi Gabbard que de Warren (que no tuvo lo que había que tener para endorsear a Bernie frente a Hillary).
La bienvenida a Warren. ¿Tiene Liz el temperamento para soportar dos años de esto con sangre fría y sentido del humor sin terminar en un meme por una reacción torpe? No sé yo. :)
ResponderEliminarEsto de los comités exploratorios es muy de 2008.
ResponderEliminar¡Hola Jordi! Cómo va Catalunya.
ResponderEliminarSupongo que lo dices por "precandidatos" como Mark Warner y Evan Bayh que formaron comités exploratorios y luego dijeron que no se presentaban. Elizabeth Warren parece que va en serio en lo de presentarse, aunque sus primeras declaraciones y actuaciones después del anuncio me reafirman en que tiene poca madera de candidato presidencial. Algo falla en ella. Es como si antes de tiempo pensara que no la toman suficientemente en serio. Es todo el tiempo una especie de, 'que voy en serio, de verdad'. Poca confianza en sí misma. Pero igual nos sorprende.
"Just calm down and enjoy the ride".
Por cierto, el primero que formó un comité exploratorio moderno fue Nelson Rockefeller en 1959. El comité exploratorio más innecesario de la historia fue el de Bush en 1999. Y el más incomprendido el de Trump ese mismo año.