viernes, 30 de marzo de 2018

El Presidente se implica en las 'midterms' (1982)

23 y 24 de agosto de 1982

El Presidente Ronald Reagan hace un alto en sus vacaciones en las montañas de las afueras de Santa Barbara para bajar a Los Angeles a apoyar a los dos candidatos republicanos más importantes de California en las elecciones de noviembre: el Alcalde de San Diego Pete Wilson, aspirante al Senado; y el Fiscal General de California George Deukmejian, aspirante a gobernador.

Es la primera intervención importante del Presidente en la campaña de las elecciones de medio mandato. Con una mala economía que todavía no ha tocado fondo, el 41 por ciento de los estadounidenses consultados por Gallup aprueba la gestión de Reagan y el 47 por ciento la desaprueba. El 31 por ciento aprueba su manejo de la economía y el 59 por ciento lo desaprueba. No obstante, Reagan mantiene su tirón en California, su bastión electoral, y tanto Wilson como Deukmejian necesitan su respaldo para derrotar en otoño a sus respectivos rivales demócratas, el Gobernador Jerry Brown y el Alcalde de Los Angeles Tom Bradley.

Pero las dos apariciones del Presidente generan "dudas acerca de la profundidad de su apoyo a uno de los dos candidatos republicanos", en concreto Wilson, cuenta la crónica de The New York TimesAunque Reagan recauda "1 millón de dólares para cada uno, los observadores políticos están intrigados por las diferencias en el entusiasmo" de su apoyo a uno y otro.

En la cena a favor de Wilson, una fiesta de ambientación Western con viejos colegas del cine en los estudios de la 20th Century Fox en Pico Boulevard, Reagan pide la elección de Wilson, diciendo, "Si no podéis enviar a Pete Wilson (al Senado), no enviéis a nadie".



Al día siguiente, en una recepción en el Hotel Century Plaza de Los Angeles a un centenar de ricos donantes, el Presidente está "más cálido, incluso efusivo" con Deukmejian. "Mi corazón está lleno de la mayor esperanza porque conozco a este hombre", dice en esta ocasión.



El Times nos explica por qué el Presidente es más personal con Deukmejian:

"El Alcalde Wilson se creó una reputación de republicano moderado en sus cuatro años en la Asamblea de California durante el primer mandato de Reagan como gobernador entre 1967 y 1971. "Moderado" era entonces un término despreciativo en la rama del Partido Republicano de Reagan. Mientras tanto, Deukmejian, como senador estatal, estaba forjándose una reputación de republicano conservador.

"Algunos republicanos empezaron a sentirse incómodos cuando, en julio, el Alcalde Wilson ignoró las señales de la Casa Blanca y empezó a proponer vías para reparar la Seguridad Social. Reagan quiere que los candidatos republicanos eviten el tema si es posible".


7 de octubre de 1982

El Presidente hace el primero de sus dos viajes a Nevada en el último mes de campaña. El estado plateado ofrece a los republicanos una de las pocas posibilidades de ganar un escaño en el Senado. Chic Hecht, un empresario de Las Vegas, lo está haciendo sorprendentemente bien contra el Senador demócrata Howard Cannon, que se ha visto envuelto en un escándalo sindical.

Es la víspera de la publicación del índice de desempleo del mes de septiembre, que superará el 10 por ciento a nivel nacional por primera vez desde que el Departamento de Trabajo empezó a ofrecer datos después de la Segunda Guerra Mundial. En Nevada está por encima del 10 por ciento desde julio y todo hace indicar que al Gobernador republicano Bob List le tocará pagar el pato en noviembre.

"Mañana salen los nuevos datos del paro. Y muchos están adelantando, y muy posiblemente será así, otra subida", dice Reagan a la defensiva en un mitin en Reno. "Pero tengo algunas preguntas para esos que estarán en nuestras pantallas de televisión arremetiendo contra esta administración si sube el paro. ¿Dónde estaban cuando la economía empezó a colapsar? ¿Qué ofrecen ahora salvo sus fallidas políticas del pasado, gastar y gastar, poner impuestos y más impuestos y, por si eso no fuera suficiente, pedir y pedir prestado? Les hago una última pregunta. ¿Cuándo abrirán los ojos al irrumpiente incremento de confianza que está ocurriendo ahora en los mercados de este país?"




20 de octubre de 1982

Peoria, Illinois. 18º distrito del estado de las praderas. 15 por ciento de desempleo. El congresista local, Bob Michel, líder de los republicanos en la Cámara de Representantes de EEUU, tiene problemas para dejar atrás a su rival demócrata, un abogado sindicalista de 31 años que ganó la nominación demócrata con 3,000 votos por inserción escrita después de que ningún candidato se registrase a tiempo (cuando Michel parecía imbatible).

"Traer a Reagan aquí es una decisión arriesgada" para Michel, señala The Washington Post. "Por una parte, demuestra su influencia en el Potomac, que es el sentido de su campaña para retener el escaño que ha ocupado durante 26 años. Pero por otra parte, como mencionó su joven oponente, Douglas Stephens, "eso lo ata a Reagan, que es lo que yo quiero hacer"".

Los demócratas esperan sumar entre veinte y treinta escaños a su actual mayoría en la Cámara y "están intentando convertir este deprimido distrito en un símbolo de la insatisfacción de los votantes con la economía", puede leerse en The New York Times.

Territorio de fábricas de tractores y ascensores, Caterpillar Tractor ha sido el motor económico del distrito y ya solo mantiene los empleos de oficina. 8,000 trabajadores han sido despedidos por la cancelación de una obra pública de 90 millones de dólares.

"Los americanos se preguntan, ¿cómo arreglamos este lío?", pregunta el Presidente en la gala de apoyo a Michel. "No puedes solucionar el desempleo sin solucionar las cosas que lo causaron: el descontrolado gasto gubernamental, la inflación por las nubes y los tipos de interés que nos condujeron al desempleo en primer lugar", se responde a sí mismo. Argumentos mal encajados por los votantes mientras no vean los resultados en su entorno.

Reagan visitó Peoria el último día de la campaña de 1980 para capitalizar el descontento de la gente del lugar. Dos años después, "la historia de amor entre Ronald Reagan y la América obrera claramente ha terminado", destaca el Post.

"La mayoría de ellos ahora lo niegan, pero nueve de cada diez votaron a Reagan", declara al Post Jim O'Connor, responsable local del sindicato UAW. "Pensaban que perseguiría a la mujer negra que hace cola por las ayudas sociales; ahora creen que los está persiguiendo a ellos", dice gráficamente O'Connor.

"Michel está en una situación de profundo bochorno por lo que Reagan ha causado en esta zona decididamente republicana. Michel va por delante del desconocido rival al que supera 3 a 1 en desembolso electoral. Pero le molesta tener que debatir con el advenedizo y tener que presumir de las chucherías federales que ha traído a casa", describe el Post.

"Casi todo sobre la gala presidencial, desde el precio de las entradas, de 5 a 15 dólares, a la presencia de Charlton Heston y Pat Boone, pone el dedo en la llaga. El día antes, los encargados trasladaron el evento a un auditorio más pequeño, una circunstancia que provocó cierta satisfacción en los sindicatos y en el cuartel general de Stephens".




28 de octubre de 1982

Los Senadores Alan Simpson y Malcolm Wallop y el Congresista Dick Cheney reciben al Presidente Reagan en un hangar del aeropuerto de Casper, la segunda ciudad de Wyoming. Lo que obliga al Air Force One a aterrizar en el remoto estado de la equidad y los vaqueros es la delicada posición de Wallop en las encuestas debido al miedo de los jubilados a lo que va a pasar con su Seguridad Social.

"Puedo predecir que en estos últimos días de la campaña, nuestros adversarios van a emitir ampliamente uno de los embustes más deshonestos que se hayan promovido nunca en una campaña electoral. Os van a decir que vamos a cambiar, reducir o deshacer vuestra Seguridad Social. Os digo lo que os he dicho antes: es una falsedad", dice Reagan.

"Malcolm Wallop es lo auténtico porque es fiel a su palabra y a vosotros, el pueblo de Wyoming. Y sabéis que eso es muy importante porque muchos de nosotros tendemos a olvidar que en los comienzos de nuestro país, los estados enviaron a dos senadores por cada estado para que fuesen un cuerpo representativo de los estados, de los estados soberanos, manteniendo viva la idea de que esta nación es una federación de estados soberanos, no un gobierno federal de cincuenta distritos administrativos. Tanto si se trata de trabajar por la prosperidad y la paz, la paz que todos queremos para nuestros hijos -para esta gente joven que está hoy aquí-, como si se trata de proteger las pensiones de los mayores -quienes ya han dado mucho-, Malcolm Wallop tiene un historial sólido".




29 de octubre de 1982

El Presidente cierra su última gira de la campaña de las elecciones de medio mandato del 82 en Roswell, la pequeña ciudad de New Mexico mundialmente conocida por el supuesto incidente OVNI que tuvo lugar allí en 1947 (aquí para descargar un podcast cojonudo aunque algo corto de tres horas y media sobre el tema).

En plena fiebre extraterrestre (en verano se han estrenado E.T. de Steven Spielberg y La cosa de John Carpenter, sobre la que aquí tenéis un podcast alucinante de más de cuatro horas), el mitin se celebra en el Centro Aéreo Industrial de Roswell, antes conocido como Base Aérea Walker. Fue a esta base a donde se supone que trasladaron los restos y los cuerpos del platillo volante treinta y cinco años antes. El entarimado electoral se sitúa delante del Hangar 84, el depósito donde se rumorea que se guardaron las pruebas.

La misión presidencial es salvar políticamente al antiguo tripulante del Apolo 17Harrison "Jack" Schmitt, el último hombre que caminó sobre la superficie lunar y el senador republicano más vulnerable del año.

Acusado de haberse dejado la cabeza en la luna y de estar más interesado en los grandes asuntos universales que en los pequeños asuntos locales, Schmitt está siendo vapuleado por los demócratas con el lema "¿Qué diablos ha hecho él por ti últimamente?", que en su forma en inglés juega ingeniosamente con sus aventuras fuera de la Tierra (What on Earth has he done for you lately?).

Intentando echar una mano al atribulado senador, Reagan también cae en la tentación de hacer la inevitable semejanza entre la anterior carrera espacial y la actual ocupación política de Schmitt.

"Es genial estar aquí en la tierra del encanto y lejos de un lugar de desencanto a las orillas del Potomac. Jack, ¿estás seguro de que quieres volver allí? Por supuesto, habiendo sido astronauta, Jack Schmitt es probablemente el único que allí se siente como en casa; porque Washington está orbitando sobre algo la mayor parte del tiempo", bromea el Presidente.

"Cuando fue elegido por primera vez para el Senado, probablemente pensó que, como E.T., había aterrizado en otro planeta. Entre esos extraterrestres derrochadores y gravadores, él era uno de los pocos que estaba trabajando para devolver el orden económico a nuestro país. Si todo el Congreso hubiese votado como Jack, ahora no estaríamos en una recesión".




El 3 de noviembre de 1982, los demócratas amanecen con 7 nuevos gobernadores (con Texas como joya de la corona y California como gran decepción, Efecto Bradley) y 26 nuevos congresistas en la Cámara de Representantes. Los republicanos conservan la mayoría en el Senado, donde los demócratas suman un escaño (Jeff Bingaman derrota a Jack Schmitt en New Mexico). Con algunos distritos y estados todavía contando los votos, el Presidente Reagan y el Vicepresidente Bush comparecen ante los medios en la rosaleda de la Casa Blanca (ver vídeo) para comentar los resultados electorales. 

"Dejad que os diga, lo primero de todo, que hay una sonrisa en nuestras caras y es intencionada. Si miras la tradición de lo que ha ocurrido en situaciones de este tipo, tenemos todas las razones para estar contentos", dice el Presidente, intentando poner buena cara al mal tiempo. Y es que cuando los demócratas llevan casi tres décadas consecutivas controlando la Cámara, que ganen unos escaños más parece un tema menor (aunque sea un tema mayor para las políticas presupuestarias de la administración). El Presidente dice que su equipo y el GOP contemplaban perder entre 17 y 27 escaños en la Cámara, y celebra haber logrado mantener el Senado (recuperado en el 80 tras veinticinco años de hegemonía demócrata). Os dejo la crónica del día después de Ramón Vilaró Giralt para El País.

jueves, 29 de marzo de 2018

"¡Qué pasa, deplorable!"




La América de Trump abraza el regreso de Roseanne (El País)

Por qué la vuelta de Roseanne es tan importante (Fuera de Series)

Como siempre, somos los menos sorprendidos porque ya lo anticipamos.