La mejor manera de anunciar que te presentas a la reelección
29 de enero de 1984. "El Presidente Reagan ha anunciado que buscará la reelección. Más detalles en las Noticias de las once de la noche", se lee en unos rótulos en la franja inferior de la pantalla durante el arranque de la emisión del episodio 15 de la segunda temporada de El coche fantástico, una serie de acción seguida por unos 17 millones de americanos todos los domingos en NBC.
¿Puede haber una combinación más ochentera?
Si bien un año antes todo eran dudas acerca del futuro del septuagenario Presidente, a comienzos de 1984 ya nadie dudaba que buscaría un segundo mandato. Reagan ha esperado a la confirmación de la recuperación económica para aventurarse en una nueva campaña con un telecast de cinco minutos emitido desde el Despacho Oval, previo pago, por las tres cadenas generalistas. Sigue el modelo protocolario utilizado por Dwight Eisenhower en 1956.
Muy distintos serán los modos de Bill Clinton una década después. El Presidente número 42 se verá obligado a aclarar que se presenta a la reelección en una reunión informal con periodistas dos años antes de las elecciones. El motivo, evitar que se extienda el rumor de que los líderes demócratas ya le están buscando sustituto.
Visto con la perspectiva de los resultados electorales fue un acierto pleno. 18 puntos de ventaja y ganador en todos los distritos menos Minessota (por los pelos y por ser el estado natal de Mondale) y el DC . Visto con la perspectiva de los logros de la presidencia, le sobraron los dos últimos años, donde se le vió más lento de reflejos y sobre todo de su proverbial capacidad de comunicación le falló desde el estallido del Irangate. George Bush quiso vivir de su legado, pero se topó con la última presidencia de un solo mandato de la historia reciente, tanto por errores propios (el mítico read my lips no more taxes) como por circunstancias ajenas, con una recesión que le fastidió el éxito de la primera Guerra del Golfo.
ResponderEliminarClinton fue una cosa distinta. Acusado de dubitativo, se creció de una forma brutal tras unos dos primeros años donde sus vacilaciones le llevaron a una estrepitosa e influyente derrota en las midterms de 1994. Y quizá ese levantarse del suelo fue lo que vieron los electores en su relativamente brilante victoria de 1996. Y donde los republicanos cometieron un error fatal, y fue apoyarse en una campaña basada más en sus asuntos privados que en su gestión. Y así fue como cual yudoka, hizo una llave usando la fuerza de su contrincante que le dió la vuelta a la situación. Un aviso a navegantes respecto de las formas y la elección de temas de hacer oposición política que hoy está igualmente vigente con Trump, hombre de excesos pero que precisamente por eso los contagia a su oposición interna y externa, al provocarles entrar en un fango del cual él es más experto en manejarse. Lo mismo respecto de las nuevas figuras como AOC, la cual, siendo novata, le está dando sopas con onda en las troleadas que le montan cada dos por tres. Estamos ante un nuevo paradigma comunicativo, no mejor precisamente, pero que cambia cada dos por tres. Y donde el elector, habitualmente dudoso, cambia de opinión tan rápidamente que nunca sabes a donde va a ir. Y es que aunque cambie el paradigma, y de qué forma, hay cosas que hay que saber medir. Y eso va tanto por la presidencia actual como para la bancada demócrata, como para los trolls de ambos partidos por las redes.
P.D Que el frío os sea leve o no os alcance como en los Grandes Lagos. Eso de no tener grandes cadenas montañosas que detengan a los fríos del Ártico tienen estas cosas.
Hola Paco.
ResponderEliminarA muchos Presidentes de dos mandatos les han sobrado un par de años. Suele ser un buen momento para refugiarse en la política exterior y eso es lo que hizo Reagan concentrándose en finiquitar la Guerra Fría y de paso matizar la imagen unidimensional de cowboy militarista que se le había adjudicado sobre todo en Europa.
Aparte de sus méritos, Reagan tuvo la suerte de que coincidiendo con el momento en que le tocaba buscar la reelección se dio una confluencia de factores que hizo del 84 un año redondo para EEUU. Un episodio que hoy suele pasar bastante desapercibido para explicar la recuperación de confianza del electorado en Reagan es la invasión de Grenada de finales del 83, que tuvo una repercusión exagerada en la moral nacional al ser la primera victoria militar de EEUU después de los fracasos de Vietnam y de la operación para liberar a los rehenes de Irán en el 80. Se inició una ola de patriotismo que se expresó en los dos años siguientes con pelis como Amanecer Rojo, Desaparecido en combate o Rambo II, que asentaron la idea de que se había perdido en Vietnam por la falta de apoyo de los políticos al ejército y que si volvieran esta vez ganarían (como Chuck Norris y Sylvester Stallone cuando vuelven a Vietnam a liberar prisioneros americanos y a librar una nueva 'guerra' que esta vez se ganará). Al mismo tiempo se da el boom económico, con un acelerado descenso de la inflamción y el paro, y el éxito de los juegos olímpicos de Los Angeles (Recuperación de símbolos, religiosidad y atletismo), cuatro años después de los de Moscú. Todas esas cosas hacen olvidar a los americanos todo lo que había erosionado el espíritu americano desde el 68 (o el 63 si se prefiere) y se abre una era de enorme autoconfianza que dura, con sus momentos altos y bajos, hasta el 11 de septiembre de 2001.
Reagan en el 84 también tiene la suerte de que Mondale es un candidato tremendamente honesto que dice abiertamente a los votantes 'os voy a tener que subir los impuestos'. Ahora ya ningún demócrata se atreve a admitir eso en unas elecciones y recurren a eso de que se los van a subir a los más ricos. Mondale fue el último demócrata clásico que ganó la nominaicón presidencial. Ya Dukakis en el 88 tiene una postura más matizada ("Un Presidente para los 90"), se promociona más como un tecnócrata que liquidó el déficit y bajó algún impuesto alguna vez en Massachusetts y en el partido ya hablan cada vez más de 'adaptarse a la nueva economía' (¿Izquierda? ¿Derecha? Ambos y a la vez diferente). Eso nos va conduciendo hasta el porqué los republicanos se quedan sin ideas para enfrentar a Bill Clinton en el 96. La principal baza del ticket Dole/Kemp es una bajada de impuestos (Impuestos y drogas), pero en ese momento los impuestos no son el tema que más preocupa al electorado.
Los republicanos estaban convencidos de que les sería fácil derrotar a Clinton en el 96 porque sentían había ganado por Ross Perot y desde el principio lo vieron como un nuevo Jimmy Carter (Carter era el recuerdo más reciente de un Presidente demócrata y la comparación era inevitable habiendo sido los dos gobernadores de estados sureños). Pero después del 94 Clinton supo apropiarse de muchos de los caballos de batalla de los republicanos y dejar a estos sin casi nada con lo que enfrentarlo. Si hubiera pivotado con los demócratas controlando el Congreso, seguramente habría tenido un rival izquierdista en las primarias demócratas del 96. El tener que tratar con un Congreso de mayoría republicana le sirvió de justificación para gobernar más a la derecha que Nixon o Eisenhower.
ResponderEliminarBush en el 2000 se presenta con un programa que, además de incluir una bajada de impuestos, hace suyos causas demócratas como la reforma educativa, la reforma del Medicare y la reforma migratoria.
Todo nos va llevando al punto actual en una sucesión de acciones y reacciones, donde el escenso de Trump a la Presidencia es la culminación de la pujanza de movimientos como el Tea Party dentro del GOP (consecuencia de que 'los republicanso han gobernado como si fueran demócratas moderados') y donde los candidatos demócratas parece que van a tener que situarse demasiado a la izquierda en las primarias de 2020 si quieren sobrevivir al cabreo de sus bases (consecuencia de que 'los demócratas han gobernador como si fueran republicanos moderados'), que tras aguantar las nominaciones de gente como Clinton, Gore, Kerry, (lo de Obama se maquilló con lo de "el primer negro"), creen que ahora ha llegado el momento de nominar a un socialista (ya estuvieron cerca en el 16). ¿Qué consecuencias tendrá eso en la convención demócrata de 2020? Yo pronostico un ticket Biden/O'Rourke, pero imagínate las quejas del ala de Bernie Sanders o las presiones que existirán por parte de grupos feministas para que vaya obligatoriamente una mujer en el tciket. Y si no son las feministas, serán los afroamericanos.
La otra pregunta es, ¿cómo afectará a la posible entrada de candidatos independientes centristas o de extrema izquierda que los demócratas nominen a un establishment moderado o a un socialista radical)? No lo sabemos. Estoy convencido de que habrá un número inusual de candidatos independientes, tanto (ex)demócratas como (ex)republicanos, en 2020. En principio eso sería mejor para Trump que para el nominado demócrata porque 1) Tiene aproximadamente un 45 por ciento de electorado que le es tremendamente fiel y eso es un tesoro en unas elecciones en las que un 4, un 5 o un 10 por ciento vaya a candidatos independientes, 2) Por el flanco más a la derecha no le va a desafiar nadie, y 3). En el 16 lo peor para el votante que votó a un nominado demócrata que no le gustaba era que Trump se convirtiera en Presidente y que sea el fin del mundo; en 2020 lo peor para ese votante es que Trump siga siendo Presidente, es un escenario menos cataclísmico en el que que puede estar más inclinado a 'protestar' contra su nominado. Por eso la intención de Howard Schultz de presentarse como independiente (y puede que no sea Schultz pero serán otros) está preocupando más a los demócratas que a la Casa Blanca.
Hola, Antxon...
ResponderEliminarVuelvo por aquí despues de un tiempo y os encuentro, a ti y a los seguidores del blog, en plena forma. Espero que en lo personal vaya todo igual de bien. Bueno, poco mas que añadir a lo que ha dicho Paco y a tu reflexión. Solo que a mi, Clinton siempre me pareció un pragmático, ya sabes, estos son mis principios pero si no le gustan, digamelo, por que tengo otros. Y eso que hizo Clinton de apropiarse de los caballos de batalla del contrario es una tactica muy buena, sin duda. No se si conoces la anecdota del fichaje de JB Toshack por el Depor. Bueno, pues el fichaje del entrenador se anunció en Inglaterra y eso a la prensa local le sentó fatal. Total que cuando Toshack fue a Coruña la prensa le estaba esperando con la escopeta cargada. Habian preparado un escrito o una carta o algo asi para presentarselo al club quejandose del desprecio y la humillacion que suponia no haber anunciado el fichaje de Toshack en Coruña. En fin, en la rueda de prensa de Coruña le sacan la carta a Toshack y le dicen que que humillante, que parece mentira, que que verguenza de su parte haber actuado asi y que todos los periodistas han firmado la carta para protestar.... y va y dice Toshack que si, que tienen razon, que es una verguenza y que está indignado y que el tambien quiere firmar la carta, que se la pasen, que la firma ya....
Se quedaron que no sabian que hacer, no sabian si era un chiste de JB, si era en serio, si JB estaba trompa..... los aficionados descojonandose.... en fin, polemica neutralizada. Je, je....JB Toshack aun lo va contando de vez en cuando....
Rockford.
Hola Rockford.
ResponderEliminarJohn Benjamin Toshack, una leyenda en Donosti. El último entrenador que ganó un título con la Real Sociedad, cuando todavía jugaba sin futbolistas extranjeros. Estuvieron de moda los entrenadores británicos en la Liga en aquellos años, Terry Venables en el Barça, Howard Kendall en el Athletic, Toshack en la Real y después en el Madrid, Ron Atkinson en el Atlético de Madrid...
Ya estamos viendo el tema de los complicados equilibrios en el seno del Partido Demócrata. Con Ocasio-Cortez, que a menudo me parece una infiltrada para reventar el partido, y los suyos promoviendo una agenda propia al margen de la agenda de los líderes del partido. Ya no es que haya un ala liberal y un ala moderada, es que hay un partido (socialista) dentro de otro partido. Y el tema de Venezuela está contribuyendo también a eso.