jueves, 5 de octubre de 2017

Con la misión de salvar al establishment republicano

29 de junio de 1964. Henry Cabot Lodge aterriza en los Estados Unidos tras haber dimitido como Embajador en Vietnam del Sur. La renuncia le libera de las restricciones del Servicio Exterior y le permite participar en la desesperada operación del establishment republicano para negarle la nominación al conservador Barry Goldwater, el hombre con más delegados de cara a la inminente convención republicana.


El propio Lodge recibió unos 400,000 votos en las primarias republicanas a pesar de
no ser un candidato declarado. Inspirándose en la operación de 1952 para reclutar al General Dwight D. Eisenhower, que él mismo coordinó, Lodge permitió que dos hombres de su confianza, Paul Grindle, un experto en relaciones públicas de Boston, y David Goldberg, un abogado de Boston, montaran una campaña a su favor en New Hampshire. Fue el más votado en el estado de granito y más tarde ganó las primarias de Massachusetts y New Jersey y quedó segundo en Pennsylvania y Oregon. Todo ello sin moverse de Saigón.


Ahora el ex senador por Massachusetts, ex embajador de EEUU en la ONU y compañero de fórmula de Richard Nixon en 1960, un liberal internacionalista, viene a ponerse al frente de la campaña del Gobernador de Pennsylvania
Bill Scranton, que es la última esperanza del viejo establishment republicano para parar a Goldwater.


Lodge atiende a sus amigos de la prensa nacional a su llegada a la Base Aérea Andrews de Washington DC.


Le preguntan si planea conversar con Goldwater. "No tengo planes de hacer eso", responde.


Los reporteros quieren saber si aceptaría ser reclutado como candidato si hubiera un bloqueo en la convención republicana.


"No pueden reclutarme. No he dimitido de este cargo para volver y confabularme para ser nominado", dice Lodge. "He dimitido y he vuelto para ayudar al Gobernador Scranton porque creo que es un deber tremendamente importante para alguien que ha dedicado tanto tiempo y atención al Partido Republicano como yo".




Lodge se explaya en una entrevista a The New York Times que se publicará al día siguiente de su regreso al país. En ella señala la política exterior como el principal foco de preocupación.


"Lo que tenemos aquí es la cruda pregunta de si vamos a nominar a un hombre que sea prudente y que no sea impulsivo gestionando la política exterior", declara al Times. "Para decirlo sin rodeos: el Presidente de los Estados Unidos toma la decisión sobre si usar la bomba atómica y es vital que ambos partidos nominen a hombres que sean prudentes, no impulsivos, y en los que se pueda confiar para enfrentarse a una responsabilidad de ese tipo".


¿Qué le preocupa de Goldwater en ese sentido?, le pregunta James Reston, del Times. Pero Lodge
no quiere hablar de Goldwater.


"He vuelto para ayudar al Gobernador Scranton. Estoy aquí con un espíritu positivo porque sé que él es prudente y no es impulsivo, y que es sin duda un hombre en el que se puede confiar esta responsabilidad", dice. "No he dicho nada en contra de ningún otro. Tengo algunas opiniones personales que todavía no he expresado y los demás pueden sacar sus propias conclusiones".


Una y otra vez, Lodge se niega a atacar frontalmente a Goldwater como sí hizo contra otro conservador, Robert Taft, en 1952. Pero indirectamente, sin llamarlo por su nombre, cuestiona al senador por Arizona por haber votado en contra del Acta de Derechos Civiles, entre otras cosas.


"Yo creo que un conservador es un hombre que tiene algo que quiere conservar y que sabe que solo puede hacerlo estando dispuesto a innovar. Creo que un hombre que se pone terco contra todo cambio y que quiere retrasar el reloj no es un conservador. Creo que es un reaccionario", dice.


¿Está abierto a ser nominado como candidato de salvación si hay un estancamiento en la convención?, le pregunta Reston.


Lodge, ambiguo, dice que estuvo abierto a ser reclutado cuando ganó las primarias de New Hampshire, Massachusetts y New Jersey por el método de la inserción escrita, pero "no ha habido una labor de buscar la nominación".


"Más adelante el Gobernador Rockefeller perdió la primaria de California y se retiró y apoyó al Gobernador Scranton. Entonces se convierte en una situación en la que tienes al Gobernador Scranton contra el Senador Goldwater, y eso cambia las cosas", explica Lodge. "Así que ya no creo que haya un deber de aceptar ser reclutado a la luz de estas circunstancias, porque mi eficacia es mayor si todo el mundo sabe que soy honesto y que vuelvo con este propósito, el de ayudar a Scranton, y no con otro".

No hay comentarios:

Publicar un comentario