Tras la dolorosa traición de George H.W. Bush, quien renunció a su afiliación a la NRA, declarando que la provocativa retórica de la organización proarmas para defenderse del acoso que estaba sufriendo tras el atentado de Oklahoma City había "ofendido profundamente mi sentido de la decencia y el honor", los hombres del rifle ven en Gramm el hombre ideal para retomar el proyecto de Ronald Reagan.
El republicano de Texas, demócrata hasta hace una década, no decepciona en su intervención ante miles de correligionarios de la NRA. "Soy propietario de armas, soy un tirador y soy un cazador. Poseo más escopetas de las que necesito pero no tantas como quisiera", dice, provocando aplausos y risas. "Mi mamá de 82 años tiene un revólver especial del calibre 38 y sabe cómo utilizarlo".
Gramm declara que es hora de volver a situar a un experto cazador en la Presidencia. "No hemos tenido a un cazador entregado y comprometido en la Casa Blanca desde Theodore Roosevelt", dice. "Os digo que ha pasado demasiado tiempo".
Espoleada por la aprobación de la Prohibición Federal de Armas de Asalto de 1994, que definió y restringió la fabricación y transferencia de armas semiautomáticas de asalto, la NRA fue la organización que más dinero se dejó en las midterms del 94, invirtiendo 3.4 millones de dólares a favor de la elección o reelección de candidatos (republicanos y demócratas, aunque cada vez más republicanos) comprometidos con la defensa de la Segunda Enmienda de la Constitución y la derogación de la ley firmada por el Presidente Bill Clinton. La asociación tuvo una responsabilidad directa en que el GOP lograse la mayoría en la Cámara de Representantes por primera vez en cuarenta años. Pero Gramm indica a los activistas que queda trabajo por hacer.
"Todavía estamos a unas elecciones de recuperar nuestra libertad y nuestro dinero", dice Gramm. "Y esas únicas elecciones son derrotar a Bill Clinton en 1996".
Discurso completo, aquí.
Gramm se sabe el político preferido de la NRA. Protagonizó la portada del número de marzo de la revista American Rifleman (El riflero americano) con el titular "Luchadores por la libertad, el 104º Congreso se reúne... y la NRA está allí para darles la bienvenida". A falta de estructuras electorales potentes en Iowa y New Hampshire, el senador conservador planea depender en gran medida de los socios de la NRA en esos estados para hacerlo bien en el primer caucus y la primera primaria; el jefe de su campaña en Iowa es Kayne Robinson, miembro del consejo ejecutivo nacional de la NRA, y en el estado de granito cuenta con el endorsement de Al Rubega, presidente de Propietarios de Armas de New Hampshire, y del ex Gobernador Melvin Thompson y el Senador Bob Smith, dos miembros destacados de la NRA.
The Washington Post describe a Gramm como "el hijo favorito de las armas". "Ningún candidato presidencial ha abrazado a la NRA más firmemente que Phil Gramm a lo largo de su carrera política. En las últimas dos décadas, ningún cargo electo ha recibido más dinero de la NRA que Gramm", señala el Post. "Gramm ha recibido 442,035 dólares de la NRA desde 1979. En comparación, Bob Dole, el favorito para la nominación presidencial republicana de 1996 y simpatizante de muchas causas de la NRA, ha recibido un total de solo 58,074 dólares de la NRA en todas sus campañas al Senado y a la Presidencia en el mismo periodo".
Cuenta el Post que la productiva alianza entre el político y la asociación "se remonta al menos a 1984, cuando el entonces Congresista Phil Gramm, un recién convertido al Partido Republicano, se presentó al Senado. La NRA abrió su propia oficina de 'Gramm para el Senado' en Texas y gastó 337,752 dólares a favor de la exitosa campaña de Gramm. Desde que ganó su escaño en el Senado, Gramm no ha decepcionado a la NRA. Ha presentado, patrocinado o votado en línea con la NRA 18 proyectos clave concernientes a asuntos sobre armas en la última década".
El apoyo de la NRA a las ambiciones presidenciales de Gramm "se hizo evidente en la convención republicana de 1992 en Houston, donde la NRA patrocinó una gala de recaudación de fondos "Rojo, Blanco y Botas" a favor de Gramm", dice el Post. "Después de que los asistentes a la fiesta contribuyeran 75 dólares por persona (500 dólares para VIPs), bebieron cerveza y vieron una película sobre la vida de Gramm titulada "Phil Gramm: un Nuevo Líder para una Nueva América", con la narración de Charlton Heston".
No hay comentarios:
Publicar un comentario