10 de noviembre de 1993. El ex Secretario de Defensa Dick Cheney visita New Hampshire alimentando los rumores sobre una posible candidatura presidencial en 1996.
No es la primera vez que se piensa en Cheney como un potencial candidato a la Casa Blanca. El año pasado, cuando participaba en un acto de la campaña de reelección del Presidente George Bush en Michigan, defendiendo que los Estados Unidos eran más seguros que en ningún otro momento en los últimos cuarenta años, alguien le soltó, "Sería usted un excelente candidato a Presidente. ¿Lo consideraría?". Cheney respondió impávido: "Ese pensamiento nunca se me ha cruzado por la mente".
Ahora sí piensa en ello. En los casi diez meses que han transcurrido desde que abandonó la función pública, Cheney ha visitado decenas de estados dando conferencias y ha aceptado la primera invitación que le ha llegado del estado de la primera primaria presidencial.
El republicano de Wyoming es una presencia familiar para el público nacional por la gran exposición mediática que tuvo durante la Guerra del Golfo y está ganando muchos enteros en el circuito de veladas de activistas republicanos debido a la indecisa política exterior del gobierno de Bill Clinton.
En el encuentro del GOP de Laconia, una pequeña ciudad del corazón de New Hampshire, Cheney habla sin papeles durante media hora sobre el futuro del liderazgo de EEUU en el mundo, y después responde a las preguntas del público. El ex jefe del Pentágono defiende mantener la capacidad militar de EEUU en tiempos de paz y critica la falta de claridad en la actuación exterior de la administración Clinton.
Con el conflicto de los Balcanes y la inestabilidad en Haití de fondo, Cheney advierte que hay unas preguntas clave que deben responderse cuando se toma la decisión de enviar soldados estadounidenses a zonas donde podrían verse implicados en operaciones de combate. ¿Cuál es el objetivo? ¿Cuáles son las reglas de participación? ¿Cuántas fuerzas autorizamos y en qué circunstancias? ¿A quién pueden disparar y bajo qué condiciones? ¿Qué es una victoria? ¿Cómo nos desvinculamos?.
Considera un error enviar tropas a hacer labores de mediación porque "el ejército de EEUU es diferente a otros ejércitos del mundo. Cuando comprometes tropas estadounidenses estás comprometiendo toda la fe y el crédito en el gobierno de EEUU".
¿Se presentará a las próximas elecciones?, le preguntan. "No he tomado una decisión todavía. Es un paso muy grande a tomar", responde Cheney.
"Tengo que ver con claridad el camino para el tipo de campaña y luego gobernar de un modo que sea coherente con mi filosofía e ideas básicas", dice. "Si llego a la conclusión de que hay apoyo a ese tipo de cosas por todo el país, entonces podría tomar la decisión de entrar en la competición".
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