19 de agosto de 1976. La convención nacional republicana reunida en el Kemper Arena de Kansas City nomina al Presidente Gerald Ford con el voto a favor de 1,187 delegados. Su adversario conservador, Ronald Reagan, recibe el apoyo de 1,070 delegados. Un delegado de Illinois se abstiene y otro de Nueva York vota al Secretario de Comercio Elliot Richardson, uno de los últimos ejemplares de republicano liberal.
Virginia Occidental, una de las delegaciones más presionadas por ambas campañas en las últimas semanas, otorga al Presidente los 20 votos prometidos por el Gobernador Arch Moore y es el estado que le permite superar el umbral de los 1,130 delegados a las 12:29 de la madrugada, hora de la zona central de EEUU.
En el palco de autoridades vemos a Betty Ford y a tres de sus hijos abrazándose y dándose besos.
A pesar de los noes de los delegados de Reagan, el Congresista John Rhodes, de Arizona, presidente permanente de la convención, declara a Ford nominado por aclamación.
Si comparamos el resultado final con los cálculos previos de los grandes periódicos, Ford ha logrado avances en Georgia, Hawaii, Indiana, Minnesota, Mississippi, Nueva York, Pennsylvania y Tennessee. La delegación neoyorquina, con el mayor número de delegados no comprometidos, ha entregado 133 votos a Ford y 20 a Reagan.
El ex gobernador de California ha ganado terreno en Illinois, Kentucky, Maryland, Virginia Occidental y Carolina del Norte. No ha sido suficiente.
Tras conocerse los resultados, el Presidente quiere tener un gesto con el perdedor y se traslada en coche hasta el hotel de Reagan. Los antiguos rivales se reúnen durante media hora y Reagan se compromete a apoyar a Ford en las elecciones generales.
"Ha sido una buena pelea y él ha ganado. Mis felicitaciones", dice Reagan en una comparecencia conjunta ante la prensa. "Y por supuesto, ya sabéis que como acordamos desde el principio, una vez que la pelea ha terminado estamos en el mismo bando y avanzamos juntos".
Reagan dice que no tiene interés en buscar la candidatura a Vicepresidente. El Senador por Tennessee Howard Baker y el fiscal William Ruckelshaus, famoso porque dimitió de su cargo en el Departamento de Justicia para no cumplir con la orden del Presidente Nixon de destituir al fiscal especial del Caso Watergate, son los favoritos para acompañar a Ford en el ticket. Pero finalmente el Presidente optará por alguien más conservador, el Senador Bob Dole de Kansas.
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