25 de noviembre de 1985. El Presidente Ronald Reagan es recibido con aplausos por su gabinete a su vuelta de la Cumbre de Ginebra, donde pasó dos días reunido por primera vez con el nuevo líder soviético Mijaíl Gorbachov dando inicio a una nueva etapa en las relaciones con la Unión Soviética.
27 de noviembre de 2000. El Presidente Bill Clinton preside una de sus últimas reuniones de gabinete en plena batalla entre su Vicepresidente, Al Gore, y el Gobernador de Texas George W. Bush por los 25 votos electorales de Florida. Gore no está presente en la reunión.
La Administración de Servicios Generales, la agencia federal encargada de administrar los fondos para el traspaso de poder, ha bloqueado el intento de Bush, el ganador aparente, de arrancar ya el proceso de transición presidencial.
"¿Hasta qué punto han estado usted o el personal de la Casa Blanca implicados en la decisión tomada por la Administración de Servicios Generales?", pregunta la prensa a Clinton.
"Yo no he estado implicado en ello y por lo que me consta, nadie más aquí lo ha estado", responde el Presidente. "Pero es un procedimiento y hemos revisado las deliberaciones del Congreso sobre esta legislación y creo que la Administración de Servicios Generales no puede ofrecer asistencia para la transición a ambos (candidatos). En caso contrario, estaría inclinado a hacerlo. Creo que están haciendo lo que creen que requiere la ley, pero yo no me he implicado personalmente. Se trata de personas que están haciendo lo que creen que requiere la ley mientras este desafío electoral se resuelve".
A su derecha se sienta su jefe de gabinete, John Podesta, quien desde la Casa Blanca está colaborando activamente con el equipo de Gore. Podesta es quien ha pedido al jefe de la Administración de Servicios Generales que retenga los fondos de la transición presidencial para que Gore tenga más tiempo para litigar.
"He convocado a mi gabinete para revisar nuestras estrategias para hacer el mundo más pacífico, para hacer nuestro país más seguro", declara Bush. "No hay duda de que hemos enviado a nuestros ciudadanos de mayor calidad a una situación peligrosa. Se desempeñan con un gran talento y una gran valentía. Les damos las gracias. Damos las gracias a sus seres queridos. Apreciamos su sacrificio".
20 de abril de 2009. Flanqueado por un republicano (el Secretario de Defensa Robert Gates) y su principal adversaria dentro del Partido Demócrata (la Secretaria de Estado Hillary Clinton, que ambiciona desesperadamente sentarse en el asiento central más pronto que tarde), el Presidente Barack Obama preside la primera reunión de su gabinete. Es la primera vez en su vida que Obama encabeza una junta de jefes de departamento. La crisis económica acapara la atención. El Presidente se muestra dispuesto a eliminar el despilfarro para poder hacer las inversiones necesarias para reactivar la economía.
12 de junio de 2017. El Presidente Donald Trump reúne a su gabinete al completo y fija las tres prioridades de su gobierno: "Proteger la seguridad, traer trabajo a nuestro país y poner siempre América primero".
Más acostumbrado a presidir consejos de administración de sociedades mercantiles que órganos político-administrativos, el Presidente hace un balance de sus primeros 143 días de gobierno y, con el descaro de un pesado vendedor, declara lo que a sus predecesores les daba pudor declarar: "Nunca ha habido un Presidente, con pocas excepciones, como es el caso de FDR -y él tenía que ocuparse de una Gran Depresión- que haya aprobado más legislación y que haya hecho más cosas que nosotros".
A continuación, Trump hace con los miembros de su gabinete un 'Espejito, espejito, ¿quién es el mejor Presidente de la historia?'. El Presidente sonríe ampliamente y disfruta como un niño jugando mientras sus colaboradores y subordinados, uno a uno, le lanzan flores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario