19 de enero de 1976. Una victoria en el caucus demócrata de Iowa permite a Jimmy Carter salir de la oscuridad y convertirse en un serio aspirante a la nominación presidencial demócrata. Mientras otros candidatos hacían campaña nacional, el ex gobernador de Georgia, un desconocido a nivel nacional, ha concentrado todo su esfuerzo electoral en el pequeño estado del Medio Oeste y le ha dado resultado. Ahora es el protagonista de todas las crónicas y entrevistas.
Iowa ha sido "una escaramuza temprana, preliminar", admite el candidato durante una entrevista con un reportero de televisión en la noche del caucus. Pero también es "un buen indicio para el resto de la nación" porque "cuando ha habido seis campañas importantes como la nuestra en un estado de orientación demócrata, que yo haya tenido la oportunidad de quedar primero demuestra una buena aceptación e interés por parte de una base amplia del electorado".
"No puede asegurarse nada hasta que vayamos a los otros 49 estados, pero por supuesto que es alentador", añade Carter.
"Usted habla de una amplia base de interés, pero en las encuestas nacionales en estos momentos el índice de los que son capaces de identificarle está a la altura del barro", apostilla el escéptico reportero. Y no le falta razón.
Carter cuenta con el apoyo de solo el 4 por ciento de los demócratas de todo el país, según la última encuesta nacional publicada antes del caucus de Iowa. Pero no se debe a que genere rechazo, sino a que apenas lo conocen. De hecho, quienes encabezan la encuesta son las dos opciones más conocidas a nivel nacional: el ex Vicepresidente Hubert Humphrey, con el 27 por ciento, y el Gobernador de Alabama George Wallace, con el 22 por ciento. En la parte media de la tabla, un montón de candidatos medianamente conocidos.
"Bueno, los que se prodigan tan temprano en las encuestas nacionales son aquellos que son sumamente conocidos y los que ya se presentaron antes a Presidente y perdieron. Y cuantas más veces te presentas a Presidente y pierdes, mejor apareces en las encuestas", responde Carter con ironía.
"Por supuesto, la manera de superar eso es haciéndolo bien en los procesos electorales de verdad" como el de esta noche, dice. "Así que creo que en las próximas tres o cuatro semanas, cuando nuestros éxitos como este tal vez se repitan en algunos otros estados, me volveré más conocido. Más incluso que esos que no se presentan a Presidente pero que se han presentado sin éxito en el pasado".
Es un palito a Humphrey, quien no es candidato oficialmente pero está enredando todo lo que puede porque no descarta serlo más adelante.
Carter acapara los espacios informativos nacionales al día siguiente. Muchos estadounidenses se fijan por primera vez en él.
"El ex Gobernador de Georgia Jimmy Carter lo hizo extremadamente bien con el 27 por ciento de las preferencias, más del doble que el Senador por Indiana Birch Bayh y el triple que Fred Harris, el ex senador por Oklahoma", informa John Chancellor en las noticias de la noche de la NBC.
"Carter estuvo hoy en New Hampshire con una sonrisa de oreja a oreja. Aunque el caucus de Iowa no es importante en términos de delegados -Iowa evía solo 47 a la convención nacional demócrata y Carter no los conseguirá todos- su victoria de ayer tiene una gran importancia simbólica. Hay quien hoy utiliza la palabra 'favorito' para describir a Carter", dice Chancellor.
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