8 de junio de 1976. Finalizado el proceso de primarias y con la nominación demócrata virtualmente asegurada, un relajado Jimmy Carter, vestido con jeans, camisa de cuadros y chaqueta vaquera, recibe a la prensa en el cuartel general de su campaña en Plains, Georgia. El interés de los reporteros que siguen la aventura electoral del cacahuetero se centra ahora en conocer la identidad de su compañero de fórmula.
El ex gobernador de Georgia acaba de recibir los apoyos del Gobernador de Alabama George Wallace, del Alcalde de Chicago Richard Daley y de otros pesos pesados de las filas del Partido Demócrata, y se declara "libre para escoger a un compañero de fórmula sin consideraciones electoralistas ni consideraciones de delegados". Es decir, que no piensa optar por ninguno de sus rivales de las primarias.
"Obviamente va a haber muchas especulaciones sobre la Vicepresidencia. Nadie está autorizado a hablar por mí, nadie. Mi selección del recomendado para compañero de fórmula se basará estrictamente en las cualidades que os he resumido tantas veces por todo el país", dice el virtual nominado demócrata. "En primer lugar, que sea la persona mejor cualificada de este país para ser Presidente si algo me pasase a mí. En segundo lugar, que sea alguien compatible conmigo políticamente y en otras cosas, y no servil sino compatible. En tercer lugar, y quizás a mucha distancia en impotancia, que sea alguien que aporte algo de equilibrio geográfico al ticket".
Entre tanto, en la Casa Blanca, el Presidente Gerald Ford ofrece una rueda de prensa en la rosaleda para hacer un balance de las primarias republicanas y analizar sus posibilidades de ser nominado en la convención de agosto en Kansas City.
"Diría que ha sido un duro combate. La competición ha sido áspera. Cuando empezamos esperábamos ganar en Kansas City y pensamos que vamos a ganar en Kansas City", dice Ford. "Hemos tenido algunas decepciones pero por otro lado lo hemos hecho muy, muy bien como en Ohio y New Jersey y creo que lo haremos bien en algunos de los estados de la convención".
El conservador Ronald Reagan ha recortado la ventaja del Presidente ganando el último día los 167 delegados de California mientras Ford resistía ganando un número menor de representantes con sus victorias en Ohio y New Jersey. Ford se mantiene en cabeza en número total de delegados comprometidos para la convención (919 frente a 868) pero todavía necesita convencer a dos centenares de delegados no comprometidos para llegar a la cifra necesaria para ser nominado (1,130).
El Presidente se aventura a decir que "vamos a ganar en la primera votación" en la convención porque sabe que la mayoría de los delegados no comprometidos son cargos estatales y locales del partido que están más cerca de él que de Reagan.
Frank Reynolds, de ABC News, recoge la postura de Reagan en una entrevista que le realiza en su casa de Pacific Palisades, a las afueras de Los Angeles.
"¿Se siente libre ahora para ir a por algunas de esas personas [delegados no comprometidos] aunque parezca, al menos en la superficie, que se han comprometido con el Presidente?", pregunta Reynolds al ex gobernador de California.
"Oh, sin duda, porque incluso aunque Pennsylvania votó una especie de resolución de apoyo a él [a Ford] bajo persuasión y presiones políticas, también están legalmente comprometidos a estar no comprometidos y eso significa que están esperando a tomar una decisión. Por consiguiente, creo que es perfectamente apropiado que los candidatos intenten persuadirlos para que decidan a su favor", dice Reagan, prometiendo pelear hasta el final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario